Ricardo Arana, “El Esclavo”
Se caracteriza por su actitud sumisa y dócil. Su padre, un hombre autoritario, decide enviarlo al Colegio Militar Leoncio Prado con la intención de que su hijo se convierta en “hombre”.
Dentro de este internado, donde imperaba la ley del más fuerte, Ricardo recibe el sobrenombre de “El Esclavo” ya que toma el rol de víctima ante sus compañeros.
Se evidencia también su lado sentimental al demostrar el gran cariño que secretamente guardaba por Teresa, una muchacha que conoció antes de entrar al colegio. Sin embargo, un trágico destino le deparaba al Esclavo, puesto que eventualmente sería asesinado por el Jaguar.
El Jaguar
Joven de temperamento fuerte, ágil y valiente, cuyo carácter se fue formando por el contexto social bajo en el que se desenvolvía. Al entrar en el colegio militar demuestra su personalidad imponente al no permitir que lo bauticen. Él mismo se autodenomina el Jaguar, por su agilidad para esquivar los golpes y su destreza para darlos. A partir de esta denominación, El Jaguar toma la iniciativa de agrupar a sus compañeros en el “Círculo” con el objetivo de imponer un espíritu de lucha y audacia ante la violencia e injusticia en la que vivían.
Teresa
Es el personaje femenino más importante de la novela. El autor nos revela a Teresa como una muchacha complaciente, pulcra y delicada, proyectando así ser un icono de perfección femenil en la vida de los tres personajes principales (El Esclavo, el Jaguar y el Poeta). Llegando a ser el interés amoroso de los mismos en determinadas partes de la obra.
Alberto Fernández, “El Poeta”
Alberto Fernández es conocido como “El Poeta” por su destreza para escribir novelitas pornográficas y cartas de amor a cambio de dinero y cigarrillos. Es de tez blanca y vive en el barrio de Miraflores.
El Poeta, al igual que los demás estudiantes leonciopradinos, debe asumir una doble identidad: dentro del colegio, como él mismo declara, debe mostrarse insensible, rudo y hosco, mientras que fuera del colegio con sus amigos miraflorinos, Tico y Pluto, su comportamiento era totalmente diferente: con ellos no tenía que mostrarse insensible o arisco, ya que con ellos no se enfrentaba a situaciones estresantes ni violentas.